"Slate, mi cliente de 4 años, diagnosticado de autismo, lleva ocho meses haciendo sesiones conmigo. Después de nuestra primera sesión, su madre se dio cuenta de que su contacto visual estaba mejorando. Después de nuestra segunda sesión, empezó a balbucear más con sus dos hermanos mayores dándoles una tarjeta PECS (una forma que tienen los autistas de comunicarse sin depender del habla). Después de la tercera sesión, Slate se mostraba más participativo y, unos días más tarde, dijo el nombre de sus hermanos por primera vez. Después de la cuarta sesión, empezó a jugar a juegos sensoriales con otros niños y a usar el orinal solo.

"Empezamos haciendo sesiones cada dos semanas y ahora las hacemos una vez al mes. Sigue mejorando. Establece más contacto visual, interactúa con sus hermanos y otros niños del colegio y juega más con sus perros. Recientemente, por primera vez, Slate ha participado en las acciones de una canción en el colegio. Ver lo que el Código del Cuerpo™ y el Código de las Emociones® han hecho por este dulce niño me derrite el corazón. Estoy eternamente agradecida por haberme introducido en esta increíble modalidad de curación y por poder ayudar a los demás de una forma natural y holística."

~Connie Melsha, Iowa, EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice el Emotion Code® o el Body Code™ para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.