En un mundo ideal, la ingesta de alimentos sería tan sencilla como echar gasolina al coche. Cuando el "combustible" se agota, basta con volver a llenarlo. Por desgracia, mientras que los coches no tienen la capacidad de expandirse para almacenar el exceso de combustible, ¡nuestros cuerpos sí!

Las investigaciones indican que el aumento de peso y la elección de alimentos son más conductuales y psicológicos que físicos, gracias al concepto de habituación. Pero la alimentación intuitiva puede ayudarnos a cambiar nuestros patrones habituales, y es una oportunidad para escuchar a tu cuerpo y empezar una nueva forma de comer, no de hacer dieta.

Habituación vs Alimentación Intuitiva: Cómo empezar a comer intuitivamente

Cuando empieces a intentar comer de forma intuitiva, quizá quieras empezar por analizar tus patrones alimentarios actuales y revisar tu relación con la comida. Piénsalo: ¿alguna vez has comido habitualmente a determinadas horas del día o has ingerido ciertos alimentos durante determinados acontecimientos o actividades?

Por ejemplo, ¿toma un tentempié cada noche antes de acostarse? ¿Es algo que tomaba todas las noches cuando era niño? ¿Se debe al hambre física o a la costumbre? Para muchos de nosotros, es esto último, y es un hábito que quizá necesitemos romper. La costumbre puede haber programado eso en tu ciclo alimentario, tanto si tu cuerpo realmente lo necesita como si no.

Guía de la alimentación intuitiva

Una vez que hayas identificado tus hábitos alimentarios (tanto los saludables como los que no lo son), puedes empezar con la alimentación intuitiva siguiendo estos conceptos:

  1. En su nivel más básico, la comida es combustible. (Sin embargo, algunos tipos de combustible pueden ser mejores que otros).
  2. Escuche a su cuerpo, sobre todo en busca de señales que le indiquen que está saciado (o satisfecho).
  3. La deshidratación o la fatiga pueden se manifiesta como hambrey es importante identificar cuál sientes. Si no estás seguro, haz pruebas musculares con preguntas del tipo sí/no:
    1. ¿Mi cuerpo necesita agua?
    2. ¿Mi cuerpo necesita comida?
    3. ¿Mi cuerpo necesita dormir?
  4. Elimine las distracciones: nada de libros, televisión, dispositivos o incluso conversaciones mientras come.
  5. Come por tu cuerpo, no por tu boca, y aprende a reconocer cómo te sientes después de comer.
  6. DESPACIO Deja el tenedor entre bocado y bocado, mastica bien y despacio.
  7. No hagas varias cosas a la vez mientras comes. Concéntrate en comer, no compartas ese tiempo con el pago de facturas, la consulta del correo electrónico y otros recados cotidianos.
  8. Desecha los horarios. La hora del desayuno, de la comida y de la cena son horarios arbitrarios. Come cuando tengas hambre.
  9. Emplate la comida. No tenga porciones extra en ollas y sartenes sobre la mesa que sean fácilmente accesibles.
  10. ¡No necesitas limpiar tu plato! Ya eres mayorcito, ¿verdad? La comida que queda en el plato puede ir a la nevera. Puedes comerla más tarde si te entra hambre.

Alimentación intuitiva y pérdida de peso

Parte del concepto de alimentación intuitiva es que si te niegas a ti mismo algo que realmente deseas, serás más propenso a sabotear un programa de pérdida de peso dándote un atracón de la misma cosa que estás tratando de evitar.

Al "permitirse" mentalmente comer todo lo que quiera de ese helado, galletas o cualquiera que sea su "comida mala", esos alimentos pueden volverse mucho menos deseables, haciendo que los antojos disminuyan o desaparezcan.

La mayoría de las personas se dan cuenta de que dedicar tiempo a comer y ser conscientes de ello les ayuda a comer menos, a sentirse mejor, a tener más energía y a perder peso con más facilidad.

Impacto emocional de la alimentación intuitiva

Cuando dejas de escuchar a tu boca y empiezas a escuchar a tu cuerpo, la alimentación intuitiva puede llevarte a tomar decisiones más saludables, incluyendo alimentos sanos, naturales y sin procesar que tu cuerpo realmente anhela. Estas elecciones más saludables te benefician físicamente de muchas maneras:

  • Reducir la presión arterial
  • Mejores niveles de colesterol
  • Pérdida de peso
  • Mejora del metabolismo

A nivel emocional, sentirse mejor a través de la alimentación intuitiva puede resultar en:

  • Reducción del estrés
  • Aumento de la confianza
  • Aumento de la autoestima
  • Una sensación de calma y satisfacción

Tú eres el experto de tu cuerpo; al fin y al cabo, llevas toda la vida en él. Comer de forma intuitiva puede ayudarte a empezar a escucharlo y a proporcionarle el combustible que necesita cuando lo necesita. Así que la próxima vez que vayas a comer algo, detente un segundo y evalúa qué es lo que realmente te está provocando ese "hambre" o tómate un minuto para hacer una prueba muscular. Con el tiempo, la alimentación intuitiva se convertirá en algo natural.