"Cuando empecé a aprender a utilizar The Body Code™, solía ir a las casas de los estudiantes del programa de tratamiento que dirigía. Hacía The Body Code con cualquiera que quisiera. Cuando estaba a punto de terminar una sesión vespertina, una empleada me preguntó si podía trabajar con su brazo izquierdo. Me contó que durante muchos años no había podido levantar el brazo debido a una parálisis. No tenía sensibilidad en ese brazo, aunque había ido al médico y había acumulado años de facturas médicas. Encontramos y liberamos algunos desequilibrios. Poco después de la sesión, nos informó de que empezaba a sentir un hormigueo en el brazo. Poco después descubrió que podía levantar un poco el brazo. Cuando me disponía a marcharme, para asombro de todos, levantó el brazo por encima de la cabeza. Desde entonces, el brazo no le ha vuelto a fallar, y de eso hace ya unos cuantos años. Cuando le enseñó al médico que podía levantar el brazo y le habló del trabajo energético, éste le anunció con rotundidad: "¡Eso es imposible!".

~Robert Nielson, Utah, EE.UU.

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