"Max es un perro de 9 años que cojeaba mucho y arrastraba la pata trasera derecha. Le diagnosticaron artrosis y tenía las articulaciones muy hinchadas. Le dieron pastillas antiinflamatorias, pero no tuvieron ningún efecto visible en el alivio de su dolor. Utilicé el Código de las Emociones® para trabajar en la liberación de las emociones atrapadas y los traumas del perro a lo largo de varias sesiones. Fue una prueba, pero el éxito fue muy evidente. Max se volvió visiblemente más feliz y claramente libre de dolor. Finalmente pudo moverse con normalidad e incluso saltar. Lo que también me sorprendió fue la ventaja añadida. Durante el periodo de tiempo que estuve haciendo las sesiones de Max, todas las relaciones rotas en la familia del dueño cambiaron drásticamente ¡para beneficio de todos los miembros de la familia!"

~Maja K., Freudental, Alemania

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice el Código de las Emociones® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.