"A mi hijo le diagnosticaron autismo a los 2 años. Ahora tiene 7 y, aunque ha hecho grandes progresos en otras áreas, seguía viéndose frenado por las rabietas y los cambios emocionales. Un profesional trabajó estrechamente con él para quitarle el Heart-Wall®. Pocos días después, amigos y familiares preguntaban qué había pasado. Las rabietas habían cesado por completo y su lenguaje había mejorado mucho. Tiene más confianza en sí mismo y es más maduro emocionalmente. Es un niño totalmente nuevo. Estamos tan bendecidos... ¡Un verdadero milagro!".

~Megan B., Virginia, EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice el Emotion Code® o el Body Code™ para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.