"Trabajé con un chico de 13 años, no verbal, al que se le diagnosticó médicamente una enfermedad rara. Fue adoptado cuando tenía dos años y tiene algunas molestias físicas derivadas de su enfermedad, por lo que pasa la mayor parte del tiempo en una silla de ruedas. Es muy dulce y cariñoso, pero puede ponerse de mal humor como todos nosotros. Su madre me pidió que le hiciera una sesión de Código de las Emociones y acepté encantada. Encontré muchas emociones atrapadas que habían sucedido al principio de su vida y que me hacían preguntarme cómo este niño podía ser tan feliz. Después de liberar las emociones atrapadas, la madre del niño me envió un mensaje de texto para decirme que el Emotion Code ya estaba funcionando ¡sólo 20 minutos más tarde! Su hijo estaba en su habitación escuchando música y riéndose. Le pregunté a la madre si era un comportamiento normal. Me dijo que NO, que su hijo NUNCA se reía solo, ¡sólo si había alguien con él! Esta sesión validó el poder de Emotion Code y el regalo que realmente es".

~Jennifer C., EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.