"Paula tuvo un inicio agudo de vértigo. Le costaba caminar y se sentía bastante desorientada. Le pregunté si quería que la ayudara utilizando El Código de las Emociones. Después de la sesión, me dijo que sentía algo en su cuerpo. El vértigo disminuyó drásticamente y pudo reanudar su trabajo. Estaba lista para irse a casa, pero después [de la sesión] pudo terminar su jornada laboral. Estaba asombrada de la diferencia".

~Nathan P., EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.