"Una amiga me llamó el otro día para decirme que su hijo de 11 años volvía a casa del colegio de muy mal humor, chasqueando a los otros niños y gritando, despotricando y desvariando constantemente. Hice una sesión de Emotion Code® con este chico esa noche y surgieron varias emociones atrapadas, desde emociones absorbidas hasta emociones heredadas y simplemente emociones que necesitaban liberarse. Me pareció una sesión muy satisfactoria. Al día siguiente su madre me llamó y me dijo: "¡Hashecho algo! Llegó a casa de la escuela como un niño diferente. Gracias". Después de colgar el teléfono, le dije a mi marido: "Ves, por esto hago lo que hago y este tipo de comentarios sólo me dan ganas de seguir con este trabajo increíble"".

~Sarah L., Salford, Reino Unido

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.