El desánimo se define como "una pérdida de confianza o entusiasmo; desánimo". Muchos lo describen como sentirse derrotado, o como si no pudieran hacer nada bien. Cuando te sientes así, es casi como si tu espíritu estuviera roto. Es posible que sientas el peso de la desaprobación propia o ajena, que te disuade de perseguir tus objetivos o de aprovechar las oportunidades de liderazgo. Sentirse desanimado puede paralizarte personal y profesionalmente. Si te sientes incapaz de actuar porque no confías en tus capacidades, es posible que estés desanimado.

Los sentimientos temporales de desánimo son habituales tras un fracaso de cualquier tipo. Puedes cuestionar tus talentos o capacidades durante un breve periodo de tiempo tras perder un ascenso, o cuando tu jefe expresa su decepción por tu trabajo creativo. O puede que tengas un mal día como padre o cónyuge y te sientas derrotado. Pero cuando constantemente Pero cuando te sientes constantemente fracasado, puede ser señal de que el desánimo está atrapado en tu interior y se manifiesta a diario.

Superar el desánimo

A menudo, el primer paso y el más importante para eliminar el desánimo es identificarlo. A través de pruebas musculares, The Emotion Code™ puede ayudarte a identificar y liberar cualquier desánimo atrapado, incluso si no lo sientes en este momento. Sin embargo, creemos que ser capaz de reconocer tu propio estado emocional es importante para permitir que tu mente y tu cuerpo procesen esos sentimientos antes de que esa energía quede atrapada. He aquí algunas estrategias útiles.

Afirmaciones positivas

Hablar negativamente de uno mismo es habitual, y proponemos que puede crear energía negativa. Hablar continuamente mal de uno mismo puede provocar desánimo. Así que cuando te des cuenta de que te estás hablando a ti mismo de esa manera (o cuando oigas a otros hacerlo), contraataca con un diálogo interior positivo. Creemos que este diálogo puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes y en la energía de tu cuerpo.

Límites de la empresa

A menudo toleramos la negatividad y las críticas porque tememos ofender a la gente o dar la impresión de que no sabemos aceptar los comentarios. Pero cuando lo hacemos, estamos dando prioridad a las opiniones y la energía de los demás sobre nuestro propio bienestar. Ten en cuenta que lo que permites a menudo se perpetúa. Intenta establecer límites firmes que te ayuden a mantener la buena energía a tu alrededor, al tiempo que alejas las vibraciones más bajas o desalentadoras de los demás.

Más celebraciones

A menudo celebramos nuestros grandes éxitos, pero tendemos a ignorar los pequeños. Tonterías. Celebra los pequeños avances o progresos diarios. ¿Has controlado hoy los nervios con tu hijo pequeño? Date una palmadita en la espalda. ¿Has fregado el suelo y quitado las malas hierbas a pesar de haber tenido un día ajetreado? Reconócete por ello. Cuanto más celebres tus pequeños éxitos, más positividad traerás a tu vida y menos probable será que el desánimo se apodere de ti durante mucho tiempo.

Libera esos sentimientos atrapados de desánimo, y luego toma las medidas positivas que necesitas para evitarlo en el futuro. Y si quieres saber más sobre cómo se definen las emociones, cómo pueden quedar atrapadas y cómo puedes liberarlas, hazte con tu propia copia de El Código de las Emociones y descubre qué cambios puedes hacer.