"Mi primera experiencia utilizando el Código de las Emociones® fue con mi hijo de 11 años. Fuimos de vacaciones a Denver (Colorado) en otoño y nos alojamos en un Air B&B en el que había gatos. Me olvidé por completo de que era muy alérgico a los gatos. Me había traído el libro Emotion Code al viaje para leerlo. Después de leer todas las historias increíbles del libro y de ver a mi hijo tan desdichado con tres días de alergia a los gatos, decidí probarlo. No me sentía muy segura, pero seguí el diagrama de flujo y encontré seis emociones atrapadas específicas de las alergias a los gatos. A los pocos minutos de liberar las emociones atrapadas, dejó de picarse la cara y de estornudar. Me quedé asombrada. Le pregunté cómo se sentía 20 minutos después y suspiró profundamente, puso los ojos en blanco como haría un buen preadolescente y dijo: "Mamá, estaba pensando que tu código emocional funciona de verdad". Fue muy divertido. Llegué a casa y empecé a practicar pruebas musculares y a utilizar Emotion Code con mis amigos. Todos han visto resultados a distintos niveles. Me encanta".

-Wendy Hernández, Utah, EE.UU.

Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice El Código de la Emoción® para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.