" Rescaté a mi perro Leo del refugio cuando tenía tres años y lo tengo desde hace un año y medio. Antes de tenerlo, Leo sufría malos tratos físicos por parte del macho de su casa. Hace un mes y medio, cuando trabajaba como enfermera itinerante, me iba la mitad de la semana y mi perro se quedaba en casa de mis padres. Leo se hizo muy amigo de mi padre. Mi padre y él se acurrucaban, jugaban y vivían aventuras juntos. Un fin de semana, cada vez que mi padre llegaba a casa, Leo lo recibía en la puerta con emoción y un charco de pis. Era un comportamiento poco habitual en un perro adulto. El domingo por la tarde, cuando fui a recoger a Leo, mi madre me habló del comportamiento y me animó a ver si tenía alguna emoción atrapada que contribuyera a la situación. Usando el Emotion Code® encontré "indigno". Leo se sentía indigno del amor que recibía de mi padre. Despejamos la emoción atrapada y desde entonces no ha vuelto a orinar en el suelo".
~Madeline Heimerl, Wisconsin, EE.UU.
Aunque Discover Healing no puede garantizar ningún resultado específico y los testimonios enviados no constituyen una garantía o predicción con respecto al resultado de cualquier persona que utilice el Emotion Code® o el Body Code™ para cualquier asunto o problema concreto, los testimonios publicados reflejan las experiencias de estos usuarios específicos.
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