Sean cuales sean nuestros objetivos, a veces acabamos tomando decisiones o actuando de un modo que socava lo que realmente queremos, lo que puede llevarnos a sabotearnos a nosotros mismos y a nuestro progreso. Incluso con la mejor de las intenciones conscientes, a menudo permitimos que este autosabotaje se cuele y nos impida alcanzar nuestros objetivos. Por ejemplo, puede que realmente quieras perder peso, pero sigues cayendo del vagón cuando se trata de dulces o ejercicio. Tal vez quieras ser más cariñoso con tu pareja, pero sigues siendo crítico o quisquilloso.

El problema del autosabotaje

Quizá lo peor del autosabotaje es que no solemos darnos cuenta de que lo hacemos. Si nos diéramos cuenta, probablemente lo eliminaríamos, ¿verdad? Pero, ¿por qué es tan difícil mirarnos en el espejo y ver qué estamos haciendo para frustrar nuestro propio progreso? Tal vez hayas sido "entrenado" inconscientemente para hacerlo observando a miembros de tu familia. Tal vez otras personas te sabotean, por lo que has creado el hábito de hacértelo a ti mismo. Puede que las emociones atrapadas desempeñen un papel en las dudas y los miedos que socavan tu éxito. Sea cual sea la causa, aquí tienes cinco formas de sabotearte a ti mismo y lo que puedes hacer para evitarlo.

Centrarse en el fracaso

Solemos pensar que las personas de éxito son aquellas que no fracasan. Pero piénsalo de esta manera: las personas que triunfan pueden tener más fracasos en su vida, porque son esos fracasos los que les dan la habilidad y la sabiduría para triunfar la próxima vez. Las personas de éxito son las que fracasaron muchas veces y no se rindieron. Son capaces de centrarse en lo positivo de sus fracasos y superarlos.

En lugar de sentirte derrotado cuando fracasas, busca las lecciones y las cosas que has hecho bien sobre las que puedes construir. Es probable que las energías negativas de la frustración, la vergüenza, el miedo o la inutilidad te mantengan en ese patrón e incluso te atrapen. Intenta canalizar tus reveses en experiencias positivas de aprendizaje.

No celebrar las pequeñas victorias

una mujer sobre fondo amarillo celebrando una victoriaPiénselo un momento. Cuando tus amigos, familiares o compañeros de trabajo te felicitan por un trabajo bien hecho, ¿no te motiva para seguir adelante? Todos necesitamos los comentarios positivos y el aprecio de los demás, pero ¿cuánto te das a ti mismo? Si eres como la mayoría de la gente, probablemente no lo suficiente.

Cuando se trabaja en un objetivo, suele ser útil dividirlo en pequeños hitos. El mismo concepto puede aplicarse a la celebración de esos hitos. No esperes a alcanzar tu objetivo para darte una palmadita en la espalda. Celebra las pequeñas victorias que consigas por el camino. Y si estás trabajando en un rasgo de tu carácter o en un nuevo hábito, siéntete orgulloso de todo lo que hagas -o dejes de hacer- que te acerque un poco más. Abrazar estas pequeñas victorias contribuirá a una energía general positiva.

Procrastinación

¡Este es uno de los grandes! Cuando te embarcas en un gran proyecto en casa o en el trabajo, ¿lo pospones alguna vez? ¿Sientes que éste es tu ciclo habitual? La procrastinación puede ser el resultado de sentimientos o Emociones Atrapadas de miedo, temor o inseguridad. Cuando no liberas esos sentimientos, o te dejas llevar por ellos, puedes abocarte al fracaso al procrastinar, y luego tener que apresurarte para cumplir los plazos. Pocos de nosotros hacemos nuestro mejor trabajo cuando lo dejamos para más tarde, y resolver las emociones que pueden hacer que pospongas las cosas puede suponer una gran diferencia en tu éxito.

Fingir

¿Alguna vez has fingido una sonrisa cuando en realidad te sientes triste, enfadado o resentido? Únete al club. Pero que todo el mundo lo haga no significa que tengas que vivir así. Liberar estas emociones negativas puede ser tan rápido y fácil como utilizar El Emotion Code™ para librarte de esa energía. Ha ayudado a miles de personas a liberar la negatividad, y experimentar la alegría y la motivación que los mantiene en movimiento hacia las cosas que realmente quieren. Por qué fingir cuando sentirse mejor podría ser tan simple? Y si usted necesita amigos u otras personas para levantar el ánimo, rodearse de esas personas.

De particular importancia puede ser liberar su Pared-Corazón. El Código de la Emoción™ también puede ayudarte con esto.

Síndrome del impostor

¿Alguna vez has sentido que no eres digno de tu carrera, tu familia u otros aspectos de tu vida? ¿Alguna vez te has dicho a ti mismo o a los demás que no te lo mereces cuando te ocurre algo bueno? Si es así, puede que padezcas lo que se suele llamar "síndrome del impostor". Es cuando tus sentimientos de inadecuación o indignidad persisten incluso con pruebas que demuestran lo contrario. Puede que te sientas como un farsante o que tengas miedo de que alguien se dé cuenta de que no perteneces al lugar donde estás.

Cuando te sientas así, haz balance de tus logros y anótalos. Y no te centres sólo en las cosas grandes. Al fin y al cabo, las pequeñas cosas son las que te convierten en la persona que eres. Conserva tu lista. Amplíala cada vez que tengas ocasión. Utilízala para alimentar afirmaciones positivas sobre quién eres realmente y de lo que eres capaz. Con la práctica y un poco de trabajo para liberarte de las emociones atrapadas, podrás salir de esos patrones de pensamiento negativos.

Sé amable contigo mismo y deja de sabotearte

Lo más probable es que usted crea en la importancia de mostrar gracia a los demás y concederles el beneficio de la duda. Todos deberíamos tener esa misma actitud con nosotros mismos. 

  • Aprenda de sus fracasos
  • Celebrar las pequeñas victorias
  • Resolver los sentimientos que provocan la procrastinación
  • Deshacerse de la energía negativa
  • Anote sus logros

Si puedes hacer estas 5 cosas (utilizar El Emotion Code™ para ayudarte!), lo más probable es que estés mejor equipado para dejar de sabotearte a ti mismo y empezar a lograr tus objetivos.