Todos vivimos en el mundo real. Y, por desgracia, a veces eso significa que nuestros platos están llenos a rebosar de citas, tareas, sentimientos y factores estresantes propios del ser humano. Quizá también hayas tenido momentos en tu vida en los que te has sentido abrumado por la gratitud o la alegría. Pero cuando decimos que nos sentimos abrumados, solemos equiparar esa sensación con el estrés o la energía negativa. No importa lo bien adaptados u organizados que estemos, todos somos propensos a sentirnos abrumados.

 

¿Se siente abrumado por su lista de tareas pendientes?

Cuando la vida parece amontonarse, puede que tengas tantas cosas en tu lista de tareas que no sepas ni por dónde empezar. Sea cual sea la causa, cuando realmente te sientes abrumado puedes estar tan estresado que te envuelve una energía negativa. Puede que te sientas frustrado, enfadado o confuso. Y, por supuesto, si no puedes procesar del todo el estrés al que estás sometido, cualquiera de esos sentimientos podría quedar atrapado.

Ahora mismo estamos en plena temporada navideña, y con todas sus alegrías y momentos de diversión, encontrar el equilibrio en medio de todo puede resultar difícil. Si te sientes abrumado en estos momentos, probablemente estés en compañía de muchos amigos y familiares, pero eso no significa que debas tragar duro y aceptarlo. Aunque sentirse abrumado es habitual, es importante que cuides tu salud emocional y física eliminando o reduciendo esa energía negativa.

 

Consejos para encontrar el equilibrio

Hay muchas formas de relajarse o tomarse un respiro. Pero esos métodos serán probablemente más útiles si trabajas para encontrar el equilibrio en general. He aquí algunos consejos.

 

Aprende a decir no

Cielos, ¿es más fácil decirlo que hacerlo o qué? Aunque ya te sientas abrumado, hay cosas y personas a las que quieres decir que sí: actividades sociales, oportunidades de servicio, tu jefe, tus hijos. Pero pregúntate si todas esas obligaciones son realmente necesarias. Si te van a estresar, di educadamente que no. Si tu jefe espera un plazo poco realista, recuérdale todo lo que tienes entre manos y proponle una solución diferente. Si necesitas un descanso personal de estar con la gente o ayudarla, tómatelo. Te ayudará a ser más eficaz cuando vuelvas a trabajar.

 

Déjate llevar

Lin Yutang dijo una vez: "además del noble arte de hacer las cosas, existe el noble arte de dejarlas sin hacer". La casa no siempre estará ordenada. A veces el pavo está seco. Así es la vida. A veces tenemos que aprender a dejar de lado la necesidad de controlarlo todo o de que todo salga perfecto. No importa lo que la gente decida mostrar (y filtrar) en las redes sociales, la vida de nadie es perfecta. Deja de pensar en ser la familia, el cónyuge o el padre ideal. Fijarse objetivos realistas es una cosa (¡y es bueno!), pero esperar la perfección de uno mismo, de los demás o de las circunstancias de la vida puede llevar fácilmente a sentirse abrumado.

 

Simplifique

Especialmente en épocas ajetreadas como las vacaciones, haga balance periódicamente de las formas en que puede estar complicando innecesariamente su agenda, sus expectativas o su vida cotidiana. ¿Qué puedes dejar de hacer, al menos de momento?

 

Libérese emocionalmente

Deshacerse de cargas emocionales como el estrés y el agobio puede reducir la tendencia a volver a caer en esos sentimientos en un abrir y cerrar de ojos. Especialmente en los momentos más ajetreados de tu vida, comprueba con frecuencia si hay emociones atrapadas que puedan estar provocando que te sientas enterrado. Liberar esa energía podría ser clave para liberarte de la sensación de agobio, un patrón potencialmente perjudicial que puede afectar a tu salud emocional y física.